El síndrome del cuidador ó síndrome de Burn Out, puede ser que para quiénes nunca hayan tenido a su cuidado a una persona dependiente les pueda parecer un mal sin importancia y de poca consideración, sin embargo con un ejercicio tan fácil como utilizar la empatía e imaginarse a uno mismo en el papel de cuidador de una persona dependiente, sin límite de horas al día y con una atención casi permanente, entonces sí podrán entender por qué este síndrome existe y por qué hay que darle toda la atención y cuidado que se merece.
En el siguiente enlace podéis encontrar consejos y buenos hábitos para evitar el síndrome del cuidador “Cuando Somos Cuidadores”
Y recordar que «A veces, la persona que siempre está para ayudar a todos, necesita a alguien que se preocupe de ella«